Cuando estudias buscas hacer cualquier otra cosa.
Cuando el estudiante estudia siempre el mundo se pone en su contra. ¡En serio! a algunos les ataca el hambre, tal es la sensación que dices ¡joer a ver si por estudiar muero de inanición y eso no, hombre no! y vas a ver qué hay en la nevera. Pero es que al rato vuelves, para comprobar que los yogures danone no se han revelado y están atacando la pizza de anoche! también te entran muchas muchas ganas de mear todo el rato, puede que los litros de cocacola y café ingeridos tengan que ver…otra cosa que hace es contar moscas. Al estudiante le encanta contar moscas, se preparará para un campeonato local del pueblo, o qué? Sea como sea me he empezado a entretener en algo que no tuviera que ver con mi libro.
Calorcito, cafetito para el cuerpo, un poco de chillout en el portátil, velita incluída… hogar dulce hogar podría decir… y me ha dado por pensar qué es lo que me trajo a Viena. Idas y “desvenidas”, trompicones de la vida, aventuras y desventuras, Madrid, España, Europa…
Y creo que me puedo remontar mucho muchísimo a una vez que me han contado en casa. “Mamá yo quiero aprender inglés« “¿por qué tanta prisa hija? Lo aprenderás en la escuela en par de años” “ya bueno mamá pero si quiero vivir en California tengo que saber mucho inglés y no puedo perder tiempo”. Jajajaja no sé qué idea idiota se me habría metido a mí en la cabeza (como veis lo de las estupideces lo llevo en sangre desde peque).
Pero no nos remontemos tanto y aceleremos un poco el tiempo… No recuerdo ya ni el año, la verdad. Quizá porque está más que olvidado y pasando página, quizá porque no fue una buena entrada de año. Y por cosas de la vida me entró la urgencia de hacer algo nuevo con mi vida. Quizá en esas cosas es que veía el fin de la universidad cerca y que además mi vida daba un giro importante. Algo que a día de hoy veo como una tremebunda gilipollez pero me ayudo a ver las cosas de otra manera o querer verlas por necesidad de otra manera y buscar una forma de cambiarme a mí misma. Y fue la mejor decisión ever!
Y así entró BEST en mi vida o yo entré en BEST. O como más tarde llamarían mis amigas “la secta”. Y así conocí gente cojonudísima por toda Europa. Y así comenzó ese espíritu por viajar all day all night!
Y entonces vi como la mitad de mis amigos se piraban de Erasmus, la otra mitad se iba al extranjero a currar y los que restan seguían y seguían viajando. Pero yo ya era una currante… y se había acabado el cachondeo de eventos aquí y allá, “eventos, eventos everywhere”.
Y siempre seguí buscando el momento para pirarme a vivir mi aventura en el extranjero. De repente me avisa Alexis (te nombro porque qué coño, si no es por ti se me pasa la fecha!) que si quiero hacer la beca que hizo Carol tengo que darme prisa en solicitarla. El plazo es en dos días. ¡Por los pelos! Un examen de conocimientos informáticos, una prueba de inglés escrita y oral y una entrevista personal (con 4 personas preguntándote “¿por qué? ¿dónde no te irías y porque no? ¿estás preparada? ¿eso crees? ¿qué crees que va a resolver esto en tu vida?….”) después, además de muchos nervios, un ranking en el que sólo los 50 primeros win y una mañana super divertida en un chat de google con gente que ni conocía… después de todo eso…
“RUTH GARZÓN CASADO – BECAS INFORMÁTICA 2011-2012 DESTINO VIENA” y he aquí que me encuentro en mi casa en puro centro de Viena 😉
Happy ending yeah! 😉
La frase de:
“Gracias a las personas que en algún momento sentí que me jodieron la vida, gracias a ellas hoy soy más fuerte” es buenísima, en mi caso joderme la vida suena demasiado… y más fuerte no sé, pero más feliz siiiiiiii yupiiiiiiiii
Me ha encantado la frase del final. A partir de ahora, cuando brinde, lo hare por aquellos que me jodieron la vida, jajajajaja!